La Insuficiencia Venosa Profunda (IVP) ó algunos otros términos por los que se le puede conocer como trombosis venosa profunda, enfermedad venosa crónica, insuficiencia venosa y síndrome postrombótico, es una condición en la que las venas profundas del cuerpo, que son responsables de transportar la sangre de regreso al corazón, no funcionan de manera adecuada. Éste tipo de padecimiento vascular puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo pero suele ser más común en las piernas.
La IVP se produce cuando las válvulas en las venas profundas del cuerpo no pueden cerrarse correctamente. Estas válvulas ayudan a que la sangre fluya en una sola dirección, desde las extremidades inferiores hasta el corazón. Si estas válvulas no funcionan correctamente, la sangre puede retroceder y acumularse en las venas de las piernas, lo que provoca hinchazón y otros síntomas asociados con la IVP.
Las causas de la trombosis venosa profunda son variadas y pueden incluir factores como el envejecimiento, la obesidad, la falta de ejercicio, el embarazo, la genética y los antecedentes familiares de la afección. Además, los coágulos sanguíneos en las venas profundas (trombosis venosa profunda) pueden dañar las válvulas venosas y provocar IVP.
Si tienes sospecha de tener insuficiencia venosa profunda, es importante que busques atención médica con un médico especialista en Angiología y Cirugía Vascular en México para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La Insuficiencia Venosa Profunda (IVP) es una enfermedad en la que las venas del cuerpo no funcionan correctamente, lo que puede provocar una serie de síntomas. Si bien los síntomas pueden variar según la gravedad de éste tipo de padecimiento vascular, aquí te proporcionamos una lista de los síntomas más comunes de la IVP:
- Hinchazón: La hinchazón en las piernas y los tobillos es uno de los síntomas más comunes de la enfermedad venosa crónica debido a la acumulación de sangre en las venas de las piernas lo que puede provocar hinchazón, que a menudo es más pronunciada al final del día, después de estar de pie ó sentado durante períodos prolongados.
- Dolor: La insuficiencia venosa profunda también puede causar dolor en las piernas, especialmente en la parte inferior de la pierna y el tobillo. El dolor puede ser sordo o punzante y puede empeorar al estar de pie o caminar durante períodos prolongados.
- Sensación de Pesadez: Otra señal común de IVP es la sensación de pesadez en las piernas. Ésto se debe a la acumulación de sangre en las venas lo que puede hacer que las piernas se sientan más pesadas y cansadas.
- Cambios en la Piel: El síndrome postrombótico también puede provocar cambios en la piel de las piernas, como decoloración, piel más delgada y frágil, picazón e incluso la formación de úlceras. Éstos cambios se deben a la acumulación de sangre en las venas, lo que puede interferir con el flujo sanguíneo normal de la piel.
- Calambres en las Piernas: Algunas personas con IVP pueden experimentar calambres en las piernas, especialmente por la noche que pueden ser dolorosos y pueden interferir con el sueño.
- Fatiga: La fatiga en las piernas es otro síntoma común de IVP. Debido a que las venas no están funcionando correctamente, las piernas pueden sentirse cansadas y fatigadas, incluso después de períodos cortos de actividad física.
- Enrojecimiento e Inflamación: En casos graves de IVP, puede haber enrojecimiento e inflamación en la piel de las piernas. Esto se debe a la acumulación de sangre en las venas, que puede causar irritación e inflamación.
- Mantener un Peso Saludable: El exceso de peso puede ejercer una presión adicional en las venas de las piernas, lo que puede aumentar el riesgo de IVP. Mantener un peso saludable a través de una dieta saludable y ejercicio regular puede ayudar a reducir este riesgo.
- Evitar Estar de Pie ó Sentado Durante Períodos Prolongados: Estar de pie ó sentado durante largos períodos de tiempo puede ejercer presión en las venas de las piernas y obstaculizar el flujo sanguíneo. Si trabaja en una posición que requiere estar de pie ó sentado durante períodos prolongados, trate de tomar descansos frecuentes para caminar ó estirar las piernas.
- Hacer Ejercicio Regularmente: El ejercicio puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en las piernas y reducir el riesgo de IVP. Las actividades como caminar, correr, nadar y andar en bicicleta pueden ser especialmente beneficiosas.
- Aplicar Ligeros Masajes en Piernas y Tobillos: Mientras permanecemos sentados, podemos aplicar un ligero masaje en las piernas desde los pies hasta los muslos para activar la circulación.
- Elevar las Piernas: Elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo en las piernas y reducir la hinchazón. Trata de hacer esto al menos una vez al día, especialmente si pasas mucho tiempo sentado ó de pie.
- No fumar: Fumar puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de IVP. Si fumas, considera dejar de fumar para reducir tu riesgo de esta afección.
- Evitar Ropa Ajustada: El uso de ropa muy ajustada puede provocar compresión en las venas lo que puede dificultar una adecuada circulación de las piernas al corazón.
Es importante que recuerdes que estos tips de prevención pueden ayudar a reducir el riesgo de IVP, pero no garantizan que no se desarrollará esta afección.
Tratamientos no Quirúrgicos para la Insuficiencia Venosa Profunda
La Insuficiencia Venosa Profunda (IVP) es una afección que en algunos casos puede tratarse mediante una serie de tratamientos no quirúrgicos que tienen la posibilidad de ser efectivos. Aquí te proporcionamos algunos de esos tratamientos no quirúrgicos para la IVP:
- Medias de Compresión: Las medias de compresión pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo en las piernas al aplicar presión en las venas. Éstas medias son especialmente útiles para las personas que tienen síntomas leves ó moderados de IVP.
- Elevación de las Piernas: Elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación sanguínea en las piernas. Se recomienda que las personas con IVP eleven sus piernas por lo menos durante 15 minutos, tres ó cuatro veces al día.
- Cambios en el Estilo de Vida: Hacer cambios en el estilo de vida también puede ayudar a tratar la IVP que incluye evitar estar sentado ó de pie durante períodos prolongados, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable y no fumar.
- Terapia de Compresión: La terapia de compresión es un tratamiento en el que se aplica presión en las piernas mediante el uso de vendajes especiales. Ésta terapia puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar el flujo sanguíneo en las piernas.
- Tratamientos Médicos: Existen varios tratamientos médicos que pueden ayudar a tratar la IVP y algunos de ellos incluyen la escleroterapia, en la que se inyecta una solución en las venas afectadas para sellarlas, y la terapia endovenosa, en la que se inserta un catéter en la vena afectada para cerrarla.
La Insuficiencia Venosa Profunda en algunos casos puede requerir cirugía para solucionar el problema. Aquí hay te proporcionamos una lista de tratamientos quirúrgicos para la IVP:
- Flebectomía: La flebectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen las venas afectadas por la IVP. Éste procedimiento se realiza bajo anestesia local y se realiza a través de pequeñas incisiones en la piel. Es un procedimiento ambulatorio que permite una recuperación rápida y efectiva.
- Cirugía de Derivación: La cirugía de derivación en México se utiliza para tratar la IVP cuando las venas profundas están obstruidas ó dañadas. En éste procedimiento, se crea un puente entre una vena sana y una vena afectada para permitir que la sangre fluya a través de la vena sana y se realiza bajo anestesia general y requiere un período de recuperación más largo que la flebectomía.
- Terapia Endovascular: La terapia endovascular es un tipo de cirugía vascular en México en el que se inserta un catéter en la vena afectada y se utiliza para tratar la obstrucción ó el daño en la vena. El catéter se guía a través de la vena y se utiliza para colocar un stent, que es un pequeño tubo de malla metálica que mantiene la vena abierta. Éste procedimiento se realiza bajo anestesia local y tiene una recuperación más rápida que la cirugía de derivación.
- Ablación Endovenosa: La ablación endovenosa es un procedimiento en el que se utiliza un catéter para calentar y destruir la vena afectada por la IVP. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local y se utiliza para cerrar la vena afectada para que la sangre fluya a través de venas sanas. Éste procedimiento también tiene una recuperación más rápida que la cirugía de derivación.
Es importante recordar que éstos tipos de cirugía vascular pueden ser efectivos para tratar la IVP en casos graves ó cuando los tratamientos conservadores no han sido efectivos.
Como cualquier tratamiento, enfermedad, lesión ó dolor que tengas, es muy importante hablar con tu médico especialista en Angiología y Cirugía Vascular en México para obtener un diagnóstico correcto, un plan de tratamiento individualizado y saber qué tratamiento es el mejor para tu situación.
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